Hábitos: ¿cuánto tiempo toma formarlos y cómo romperlos?
Llegar tarde a todas partes, fumar o beber, no hacer ejercicio… Existe una amplia lista de malos hábitos. Pero por fortuna, sólo son eso: hábitos. Es decir, pueden cambiarse. Sigue leyendo.
Cuando pensamos en hábitos, solemos referirnos a dietas o ejercicio. Sin embargo, cosas tan comunes como cepillarte los dientes o ponerte el cinturón de seguridad en el auto también son hábitos, generados a lo largo de la vida.
Los hábitos están destinados a ser automáticos y también existen malos hábitos, con diversos grados de nocividad, como morderte las uñas, mirar tu teléfono constantemente o comer por estrés, entre otros.
¿Cómo se forma un hábito?
Especialistas del Hospital Houston Methodist en Estados Unidos explican que la manera en que formamos hábitos es bastante simple: ¡Los aprendemos!
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Formar un hábito requiere:
- Una señal consistente (lo mismo, a la misma hora, en el mismo lugar).
- Un comportamiento simple (generalmente uno que se considera útil).
- Una recompensa (que puede ser inherente o adjunta a su comportamiento).
- Repetición.
Por ejemplo, al subir al auto, te pones el cinturón de seguridad. La señal consistente es el vehículo y el cinturón. El comportamiento simple es abrocharte el cinturón y la recompensa es tu seguridad al conducir y respetar la ley.
La última pieza del ciclo del hábito es el tiempo. En promedio, tardaría unos dos meses en formarse, aunque puede oscilar entre 2.5 y 36 semanas.
¿Cómo romper un hábito?
Se estima que más del 40% de nuestros comportamientos diarios son habituales. Esto significa que, en definitiva, confiamos mucho en nuestros hábitos.
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Los malos hábitos pueden reemplazarse con esfuerzo constante y decisión. Considera lo siguiente:
- Reconocerlo. Debido a que los hábitos son esencialmente comportamientos de fondo, romper uno comienza asegurando que existe en realidad.
- Interrumpir la señal asociada. Por eso, algunos creen que el mejor momento para comenzar a deshacerse de un mal hábito es, por ejemplo, en vacaciones, tras mudarse o luego de un cambio importante.
- Agregar una recompensa. Por ejemplo, puedes ver un episodio de tu programa de televisión favorito mientras haces ejercicio. Recuerda que la clave para cualquier recompensa que elijas es que sea inmediata.
¿Qué te parece? ¿Qué hábitos tienes? ¿Cuáles te gustaría cambiar? Envíanos tus comentarios.
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